jueves, 12 de noviembre de 2015

PERSONAS GRAMATICALES Y TIPOS DE NARRADOR - 7º

TIPOS DE NARRADOR Y PERSONAS GRAMATICALES – Nivel: 7º

Las personas gramaticales indican quién o quiénes hablan, o a quién o a quiénes se habla.

Ejemplos: Yo fui a visitar a mi tía LeonorUsted debe esperar un momento.

Estas personas se expresan con los pronombres personales de sujeto: yo, , usted, vos, él, ella, nosotros(as), vosotros(as), ustedes, ellos, ellas.

Estas personan se clasifican así:

En
singular
1ª persona del singular
yo
2ª persona del singular
, usted, vos  
3ª persona del singular
él, ella



En
plural
1ª persona del plural
nosotros, nosotras
2ª persona del plural
vosotros, vosotras, ustedes
3ª persona del plural
ellos, ellas

TIPOS DE NARRADOR

1)      Narrador-personaje. Narra en primera persona (yo, nosotros); participa en la historia como personaje principal (protagonista) o secundario.  Autodiegético (personaje narrador).

2)      Narrador testigo subjetivo. Generalmente habla en tercera persona, pero también puede aparecer en primera persona. Narra lo que ve, sin participar, pero puede expresar preferencias o juicios subjetivos. Es ficticio. Intradiegético (narrador testigo)

3)      Narrador testigo objetivo: es el mismo testigo, si se limita a contar lo que ve sin expresar preferencias.

4)      Narrador omnisciente. Está fuera de la historia y conoce los sucesos detalladamente, hasta lo que piensa cada personaje. Utiliza la tercera persona. Extradiegético (narrador omnisciente)

TIPOS DE PERSONAJES

1)      Protagonista: Es el personaje principal que sale desde el principio hasta el final de la historia.

2)      Antagonista: Es el personaje que se opone a las ideas o acciones del protagonista.

3)      Secundario(s): Su actuación es limitada por el personaje principal. Rara vez aparece durante todo el relato.

4)      Incidental(es): Intervención muy limitada y esporádica en la historia. Generalmente actúa una sola vez.

Bibliografía/cibergrafía

PERSONAS GRAMATICALES Y TIPOS DE NARRADORES - 8º

Las personas gramaticales y los tipos de narradores en un relato – Nivel 8º

Las personas gramaticales indican quién o quiénes hablan, o a quién o a quiénes se habla.
Ejemplos: Yo busco a mi mascotaVaya usted a la enfermería.

Estas personas se expresan con los pronombres personales de sujeto: yo, , usted, vos, él, ella, nosotros(as), vosotros(as), ustedes, ellos, ellas. Estas personan se clasifican así:

En singular:    1ª) yo                          2ª) , usted, vos                     3ª) él, ella

En plural:        1ª) nosotros(as)          2ª) vosotros(as), ustedes        3ª) ellos, ellas
           
La persona gramatical implícita o tácita.- En español muchas veces la persona no se expresa porque la forma del verbo permite suponerla; en contraste, la persona gramatical explícita sí aparece o se expresa en la oración. En inglés, en cambio, es obligatorios expresar el pronombre personal de sujeto (I, you, he, she, it, we, they), puesto que la forma verbal se mantiene la misma, casi siempre, con respecto del pronombre personal de sujeto (I have, you have, we have, they have). Ejemplos (del español):

Oración con persona gramatical implícita   -    Oración con persona gramatical explícita
Hablas demasiado.                                              hablas demasiado.
Querían concursar.                                             Ellos [o ellas] querían concursar.
No voy a desayunar.                                          Yo no voy a desayunar.
        
Aunque los pronombres personales (yo, tú, etc.) generalmente se emplean en vez del nombre o título o profesión, etc. de una persona (el señor: él  / Pedro y Juan: ellos); también pueden hacer referencia a animales, flores, etc. Por ejemplo, Se fueron las cucarachas; ellas yo no te molestarán más.
Narrador, tipos de narradores y personas gramaticales

Recordemos que el narrador es quien cuenta o narra una historia, cuento, novela o fábula; y que no debemos confundir el narrador con el autor. El autor es quien escribe la obra y así mismo crea al narrador o narradores, los personajes y los sucesos.  El narrador, que es lo que interesa tratar aquí, puede ser:

1) protagonista, o sea que es el personaje principal y al mismo tiempo es quien cuenta;
2) testigo, es decir, que cuenta lo que percibe o le cuentan, pero no es un personaje en la obra.
3) omnisciente, si sabe todo sobre los personajes, tanto lo que hacen como lo que piensan.

Complejidad del tema del narrador.- Si bien estos son los tres tipos básicos de narrador, en la práctica de escribir ficción, el autor frecuentemente emplea más de un tipo de narrador en sus relatos, e incluso un mismo narrador a veces muta de un tipo a otro. Esta complejidad queda plasmada en el inicio del cuento “Las babas del diablo”, de Julio Cortazar:

Nunca se sabrá cómo hay que contar esto, si en primera persona o en segunda, usando la tercera del plural o inventando continuamente formas que no servirán de nada. Si se pudiera decir: yo vieron subir la luna, o: nos me duele el fondo de los ojos, y sobre todo así: tú la mujer rubia eran las nubes que siguen corriendo delante de mis tus sus nuestros vuestros sus rostros. ¡Qué diablos!

Persona gramatical y narrador. También podemos examinar cada tipo de narrador desde la perspectiva de la persona gramatical en que éste se presenta, así:

EN TERCERA PERSONA (él o ellos), podemos encontrar un

A) Narrador testigo-observador, que solo cuenta lo que alcanza a observar, como si fuera una cámara de cine. Por ejemplo:
Una mañana se levantó y fue a buscar al amigo, al otro lado de la valla. Pero el amigo no estaba, y, cuando volvió, le dijo la madre:
-El amigo se murió.
                        (El niño al que se le murió el amigo, Ana María Matute)

B) Narrador omnisciente es el que tiene un conocimiento absoluto de lo que piensan y hacen todos los personajes. Este tipo de narrador no aparece en los relatos con mucha frecuencia.

         EN PRIMERA PERSONA (yo o nosotros), hallamos:

A) Narrador protagonista: cuenta y al mismo tiempo es personaje en la historia. Es bastante común. Ejemplo:
¡Es verdad! Soy muy nervioso, horrorosamente nervioso, siempre lo fui, pero, ¿por qué pretendéis que esté loco?... Me es imposible decir cómo se me ocurrió primeramente la idea; pero una vez concebida, no pude desecharla ni de noche ni de día.  (El corazón delator, Edgar Allan Poe)

B) Narrador personaje secundario (testigo). Este narrador en 1ª persona es más que todo un testigo que ha asistido al desarrollo de los hechos o cuenta lo que le contaron, pero no desempeña el papel protagónico. Por ejemplo, en el siguiente cuento el protagonista es Johnny, mientras el narrador (Bruno) desempeña un papel secundario:

Dédée está lavando las tazas y los vasos en un rincón del cuarto. Me he dado cuenta de que ni siquiera tienen agua corriente en la pieza; veo una palangana con flores rosadas y una jofaina que me hace pensar en un animal embalsamado. Y Johnny sigue hablando con la boca tapada a medias por la frazada, y también él parece un embalsamado con las rodillas contra el mentón y su cara negra y lisa que el ron y la fiebre empiezan a humedecer poco a poco.
(El perseguidor, Julio Cortázar)

EN SEGUNDA PERSONA
En segunda persona (tú o usted) el narrador parece hablarse a sí mismo o a un yo desdoblado. Ej.:


TÚ, ayer, hiciste lo mismo de todos los días. No sabes si vale la pena recordarlo. Sólo quisieras recordar, recostado allí, en la penumbra de tu recámara, lo que va a suceder… (La muerte de Artemio cruz, Carlos Fuentes)  

jueves, 29 de octubre de 2015

LADRÓN DE SÁBADO (guion, libreto)

Ladrón de sábado
(Libreto basado en la adaptación del cuento “Ladrón de sábado”, de Gabriel García Márquez)
Por: Miguel Cardinale Sánchez
PERSONAJES
Ana: señora treintañera, casada, madre de una niña, presentadora de un programa musical
Pauli: hija de Ana
Hugo: Guarda de seguridad en un banco y ladrón durante los fines de semana
Barbarita: vecina chismosa (como la Barbarita de Sábados felices)

PRIMER ACTO
(Al extremo izquierdo del escenario hay un marco de ventana, por el cual va a ingresar el ladrón. En el centro, los muebles de una sala, un sofá, una butaca, un armario o “bifé” al fondo. Por allí cerca un horno microondas. Al extremo derecho, una alcoba)
El ladrón entra sigilosamente, con un pasamontañas, un morral o tula y una linterna pequeña, sus gestos indican que rompe la cerradura de la ventana, salta y entra; en la sala inspecciona los objetos de la sala y silenciosamente empaca algunos en su maleta o tula. Luego, Ana, adormilada, entra en escena y se sorprende de ver al intruso)

Ana:     (Asustada, asombrada) ¿Qué hace usted aquí?
Hugo:  (cínico, con desfachatez) ¿Y no lo ve?... ¡Robando!
Ana:     Ah, ¿sí? Mire, no sea tan sinvergüenza, hágame el favor de llevarse lo que quiera, pero
            váyase ya, no quiero que mi niña se dé cuenta y se espante.
Hugo:  No, señora, no se preocupe, que yo no espanto. Más bien…
Ana:     ¡Ah! Y aparte de ladrón, cínico y presumido…
Hugo:  Sí, señora, ¿y qué come que adivina? Pero, bueno, cambiando de tema, veo que tiene
una de las mejores colecciones de música que jamás haya visto: boleros, danzones,
baladas.
Ana:     Sí, es parte de mi trabajo.
Hugo:  ¿Cómo así?
Ana:     Soy la conductora de un programa de boleros.
Hugo:  ¡Claro! Ahora caigo en la cuenta, usted debe ser la presentadora del programa “Su
            majestad el bolero” de La Mega.
Ana:     Sí, y por favor, le ruego que se lleve cualquier cosa, menos mis discos.
Hugo:  (quitándose el pasamontañas) ¿Sabe qué..? Es para mí un placer conocer en persona a la
            presentadora de mi programa musical favorito.
Ana:     Sí, le creo. ¡Cómo no!
Hugo:  No soy un simple ladrón, mi querida dama. Tengo un empleo, soy guarda de seguridad en
un colegio, y esto que me ve haciendo ahora no es más que…, digamos, un pasatiempo.
Ana:     ¡Bonito pasatiempo!
Hugo:  Un pasatiempo que me permite conocer a gente tan interesante como sumercé.
Ana:     Bueno, señor caco, agarre lo que se va a robar, y váyase que pronto llegar mi marido.
Hugo:  No, no llegará. Ya sé que se fue de viaje.
Ana:     Vea pues. Está usted muy enterado.
Hugo: Sí, y también le pido un favor: no me trate de caco.
(La pequeña Pauli entra a la sala, carga un osito de peluche, y siente curiosidad por la presencia del intruso)
Ana:     Nena, pensé que estarías dormida.
Pauli:   ¿Quién es el señor?, ma.
Ana:     Ah, un viejo amigo que pasó por aquí a hacernos una visita.
Pauli:   ¿Y cómo se llama tu amigo?
Hugo:  (interrumpe Hugo) Hugo, me llamo Hugo, nena linda. Y ahora tu mami va a poner algo de
            música porque vamos a recordar viejos tiempos.
                        (dirigiéndose a Ana) Escuchemos algo de Beny Moré: “Cómo fue”, ¿sí?
Ana:     Está bien, si eso es lo que quiere oír.
Hugo:  Sí, y tengo mucha hambre… si me puedes brindar algo para cenar y, por favor, me
gustaría probar algo de ese vino de Amontillado que tienes ahí en el bifé.
Ana:     Sí, señor, todo lo que usted diga, se le complacerá.

(Ana toma un CD hace que suene el bolero “Cómo fue”; luego va al fondo a servir el vino, mientras Hugo se pone a jugar con la niña.
Ana se dirige al teléfono para intentar hace una llamada, pero comprueba que el cable de conexión ha sido roto.
Ana aprovecha y saca un frasco de somníferos, con la intención de ponerlo a dormir. En un microondas mete un plato con comida para calentarlo. Ana trae dos copas y le ofrece una a Hugo, quien la rechaza)

Hugo: (rechazando el vino) No primero, bailemos un poco mi bolero preferido.
            (Ana acepta y se ponen a bailar un rato)
            Eres la mejor pareja de baile con quien jamás haya bailado este bolero.
Ana:     Gracias, pero mejor vamos y brindemos: luego podemos seguir con el baile.
Hugo:  Está bien, brindemos.
                        (Hugo se adelanta y hace un intercambio de copas, sin que Ana se dé cuenta)
            ¡Por nuestro reencuentro! (dice levantado su copa y haciéndola chocar con la de Ana)
Ana:     ¡Por nuestro reencuentro!
Hugo:  ¿Podrías traer ya la comida? Perdón, pero las tripas me truenan.
Ana:     ¡Listo! Ya te traigo el pollo.
                        (Ana saca la comida del microondas y lo pone en la mesa para que Hugo coma)
Hugo:  (Prueba la comida) Mmmm… ¡Está riquísimo! ¡Quién pidió pollo!
Ana:     ¡Huy! Me siento algo cansada, mareada, creo que es por el alcohol. (Va y se echa en el
sofá y muy pronto queda dormida)
Hugo: (Dirigiéndose a Pauli) Tu mami se ha quedado dormida. Cubrámosla… con una cobija
 para que no sienta frío. (Le echa una cobija encima).
Pauli:   Yo también tengo mucho sueño.
Hugo:  Sí, es hora de dormir.
(Hugo acomoda a la niña sobre una alfombra, al lado de la madre, la cubre con otra cobija y se dirige al interruptor para apagar la luz)
Cae el telón

SEGUNDO ACTO
(Ha amanecido. Hugo está jugando con la niña sobre el suelo. Ana se despierta, se despereza, se mira a sí misma con sorpresa y luego mira a Hugo y a la niña)

Ana:     ¡Huy! ¿Qué me pasó? Dormí como un lirón.
Hugo:  Caíste rendida como una marmota.
Ana:     ¿Yooo..? ¿Una marmota?
Hugo:  ¡Ay! No se me ofenda, es una broma. Marmota no… mamacita.
            (Tocan a la puerta. Es la vecina, Barbarita. Hugo se levanta, intercambia miradas con Ana,
            se desplaza para ocultarse un poco)
Ana:     Vecina, buenos días. ¿Qué hace levantada tan temprano?
Barbarita:        Buenos días, mamita. Imagínese que me levanté a preparar desayuno y no tengo
 ni una cucharadita de azúcar para el café. A ver si me presta una media librita de azúcar o
me invita a tomar una tacita.
Ana:     Ay, vecina, qué pena, pero precisamente ahorita me toca ir de mercado porque no tenga
nada en la despensa, pero seguramente la comadre Saturnina, aquí al lado, le puede
colaborar.
(Barbarita estira el cuello y trata de ver hacia dentro de la casa de Ana)
Barbarita: (Toda pícara) Ay, Anita, no me diga que tiene por ahí buena compañía aprovechando
que el cucho está de viaje.
Ana:     Ay, Barbarita, ¿cómo cree? Qué mente tan cochambrosa tiene usted, y siempre tan
            perspicaz.
Barbarita: ¿Perspicaz o chismosa? Dígalo, mijita ¡Dímelo de frente! Igual, ya estoy acostumbrada
 a que me ofendan. Pero bueno, me voy por el azúcar, para poder arrancar el día con mi
 buena dosis de cafeína. Chao, vecina.
Ana:     Hasta luego, vecina, que le rinda.
                        (Ana cierra la puerta y Hugo se acerca a ella)
Hugo:  Bueno todo ha sido muy agradable, pero yo me tengo que ir, me toca iniciar el turno de las
            diez.
                        (Hugo va sacando las cosas que había robado para devolvérselas a Ana)
Ana:     No hace falta. Llévese sus cosas; al fin y al cabo, usted vino fue por eso.
Hugo:  No, no me llevaré nada; vale más lo bacano que lo pasé aquí.
Ana:     Bueno, como prefieras. (Se dirige hacia la puerta para abrirla y que Hugo salga)
Hugo: (Ya en la puerta, le da un abrazo a Ana para despedirse y acaricia la cabeza de Pauli. La
            niña sonríe)
            Adiós, cuídate.
Ana:     Chao, cuídate tú también.
            (Hugo se va alejando mirando a Ana, quien ya casi va a cerrar la puerta, pero sale un poco
            y…)
            Ah, una cosa, el próximo fin de semana mi marido saldrá de viaje otra vez.
                        (Hugo la saluda con su mano y le pica el ojo)


Cae el telón

LADRÓN DE SÁBADO (CUENTO)

Nota.- Con base en este cuento los estudiantes de 702-704 y 802-804 podrán hacer un video con la drmatización del cuento, en grupos de 4 o 5 . Pueden hacer pequeños cambios, pero sin cambiar el argumento básico del relato.

Ladrón de sábado
Gabriel García Márquez (Colombia, 1927- México, 2014)



Hugo, un ladrón que sólo roba los fines de semana, entra en una casa un sábado por la noche. Ana, la dueña, una treintañera guapa e insomne empedernida, lo descubre in fraganti. Amenazada con la pistola, la mujer le entrega todas las joyas y cosas de valor, y le pide que no se acerque a Pauli, su niña de tres años. Sin embargo, la niña lo ve, y él la conquista con algunos trucos de magia. Hugo piensa: «¿Por qué irse tan pronto, si se está tan bien aquí?» Podría quedarse todo el fin de semana y gozar plenamente la situación, pues el marido -lo sabe porque los ha espiado- no regresa de su viaje de negocios hasta el domingo en la noche. El ladrón no lo piensa mucho: se pone los pantalones del señor de la casa y le pide a Ana que cocine para él, que saque el vino de la cava y que ponga algo de música para cenar, porque sin música no puede vivir.  

A Ana, preocupada por Pauli, mientras prepara la cena, se le ocurre algo para sacar al tipo de su casa. Pero no puede hacer gran cosa porque Hugo cortó los cables del teléfono, la casa está muy alejada, es de noche y nadie va a llegar. Ana decide poner una pastilla para dormir en la copa de Hugo. Durante la cena, el ladrón, que entre semana es velador de un banco, descubre que Ana es la conductora de su programa favorito de radio, el programa de música popular que oye todas las noches, sin falta. Hugo es su gran admirador y mientras escuchan al gran Benny cantando Cómo fue en un casete, hablan sobre música y músicos. Ana se arrepiente de dormirlo pues Hugo se comporta tranquilamente y no tiene intenciones de lastimarla ni violentarla, pero ya es tarde porque el somnífero ya está en la copa y el ladrón la bebe toda muy contento. Sin embargo, ha habido una equivocación, y quien ha tomado la copa con la pastilla es ella. Ana se queda dormida en un dos por tres.

A la mañana siguiente Ana despierta completamente vestida y muy bien tapada con una cobija, en su recámara. En el jardín, Hugo y Pauli juegan, ya que han terminado de hacer el desayuno. Ana se sorprende de lo bien que se llevan. Además, le encanta cómo cocina ese ladrón que, a fin de cuentas, es bastante atractivo. Ana empieza a sentir una extraña felicidad.

En esos momentos una amiga pasa para invitarla a comer. Hugo se pone nervioso pero Ana inventa que la niña está enferma y la despide de inmediato. Así los tres se quedan juntitos en casa a disfrutar del domingo. Hugo repara las ventanas y el teléfono que descompuso la noche anterior, mientras silba. Ana se entera de que él baila muy bien el danzón, baile que a ella le encanta pero que nunca puede practicar con nadie. Él le propone que bailen una pieza y se acoplan de tal manera que bailan hasta ya entrada la tarde. Pauli los observa, aplaude y, finalmente se queda dormida. Rendidos, terminan tirados en un sillón de la sala.

Para entonces ya se les fue el santo al cielo, pues es hora de que el marido regrese. Aunque Ana se resiste, Hugo le devuelve casi todo lo que había robado, le da algunos consejos para que no se metan en su casa los ladrones, y se despide de las dos mujeres con no poca tristeza. Ana lo mira alejarse. Hugo está por desaparecer y ella lo llama a voces. Cuando regresa le dice, mirándole muy fijo a los ojos, que el próximo fin de semana su esposo va a volver a salir de viaje. El ladrón de sábado se va feliz, bailando por las calles del barrio, mientras anochece.

írsele el santo al cielo: olvidarse de algo; distraerse y olvidar lo que uno tenía que hacer.

Cómo fue (bolero)  - Canta: Beny Moré


Cómo fue
no sé decirte cómo fue.
No sé explicarme qué pasó
pero de ti me enamoré.
Fue una luz
que iluminó todo mi ser;
tu risa como un manantial
regó mi vida de inquietud.
Fueron tus ojos o tu boca,
fueron tus manos o tu voz,
fue a lo mejor la impaciencia
de tanto esperar tu llegada.
Más no sé,
no sé decirte cómo fue;
no sé explicarme qué pasó,
pero de ti me enamoré

lunes, 19 de octubre de 2015

FIGURAS LITERARIAS II (2ª parte) - Nivel: 7º

Figuras literarias (II) – Nivel: 7°

En Figuras literarias I (1ª parte) ya vimos: Metáfora, símil, adjetivación, aliteración, antítesis, pleonasmo y acróstico

Onomatopeya. Es una palabra o grupo de palabras que imitan el sonido de la cosa o acción que describe. Con frecuencia, las onomatopeyas imitan los sonidos de los animales y se usan en los comic para representar diversos sonidos. Ejemplos:
No dijo ni pío.   Me desperté por el kikirikí del gallo.     Cú cú cantaba la rana.

Hipérbaton. Es una alteración o inversión de lo que se considera el orden normal de los elementos de la oración (el orden sintáctico).
Cerca del Tajo, en soledad amena, / de verdes sauces hay una espesura.
(Hay una espesura de verdes sauces, en soledad amena, cerca del Tajo.)

Y en los senos abrasados
engendra con doble holganza,
o con tormentos doblados,
cada risa una esperanza.


(Cada risa engendra una esperanza, con doble holganza o cono tormentos doblados, en los senos abrasados)

Personificación o prosopopeya. Consiste en atribuir a un ser que no es persona o ser animado cualidades que pueden desarrollar las personas o seres animados. Ejemplos: Gime el viento  | Los sauces lloran  | Se queja el mar

Los invisibles átomos del aire                         
en derredor palpitan y se inflaman

en la mañana galante
rezan a Dios las campanas

Asíndeton. Consiste en agrupar sin conjunciones, una serie de elementos coordinados. Se produce un efecto de viveza, aceleramiento o gradación. Son conjunciones: y, o, ni, que, porque, etc.

Acude, corre, vuela,
traspasa la alta sierra, ocupa el llano,
no perdones la espuela,

Polisíndeton. Consiste en repetir conjunciones aunque sean innecesarias para unir una serie elementos, pero buscando un efecto de cadencia o detención. Son conjunciones y, o, ni, que, porque, etc.

Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
    (Por: Federico García Lorca,
    España 1898-1935)
Soy un fue y un será y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja y he quedado
presentes sucesiones de difunto…
    (Por: Francisco de Quevedo,
    España 1580-1645)

PRÁCTICA. Escribe, en tu cuaderno, dos ejemplos originales de cada figura literaria estudiada, dentro de un contexto y no aisladamente.

Onomatopeya

Hipérbaton

Personificación

Asíndeton


Polisíndeton