“Emma Zunz” es un cuento de tipo policíaco, del escritor argentino Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1899 – Ginebra, Suiza, 1986)
1916 – Una noche antes de ser llevado a prisión, Emmanuel Zunz, quien había sido cajero de la fábrica de tejidos Tarbuch y Loewental le revela a su hija Emma que el verdadero autor del desfalco (robo) a la fábrica, del cual lo acusaron, fue Aarón Loewenthal, quien era gerente en ese tiempo.
Jueves, enero 14, 1922. Emma, ya casi de 19 años, recibe una carta de Brasil, firmada por un tal Feino Fain, quien le informa que Manuel Maier (pseudónimo de Emmanuel Zunz) había muerto por ingerir una fuerte dosis del somnífero Veronal.
Nostálgica, esa noche, Emma recuerda momentos felices con su padre. Luego, desvelada, planea su venganza contra Aarón Loewenthal.
Viernes, julio 15, 1922. Emma trabaja normalmente en la fábrica de tejidos Tarbuch y Loewenthal, de la cual ahora Aarón Loewenthal es uno de sus dueños. Hay rumores de huelga en la fábrica.
Por la noche, después del trabajo, Emma se reúne con su mejor amiga Elsa Urstein y con su otra amiga Perla Kronfuss en un gimnasio, donde planean ir a cine el domingo.
Sábado, julio 16, 1922. Emma llama al Sr. Loewenthal y le pide que la deje visitarlo para darle información sobre la posible huelga. Emma Lee en La Prensa que el barco Nordstjärnan zarpará esa noche y decide que esa tarde fingirá ser una prostituta y perderá su virginidad con un marinero de ese barco. Emma, efectivamente, concreta este plan.
Ese mismo sábado, Emma llega a la oficina del Sr Loewental. Allí le pide que le traiga agua y aprovecha para sacar el revólver que el Sr. Loewenthal guardaba en una gaveta. Cuando vuelve Loewenthal con el vaso de agua, ella le dispara y lo mata; luego lo desviste un poco y desordena el sofá. Emma llama a la policía y dice que acaba de matar a su jefe porque éste la violó.
Tiempo después, en el juicio, la versión de Emma sobre lo que la motivó a matar a Aarón Loewenthal resulto creíble para quienes la juzgaron.
